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La respuesta a lo que muchos arquitectos se preguntan: adquiere mentalidad y habilidades de negocios.

No me refiero a que te olvides de proyectar, sino a proyectar mejor por estar bien recompensado por ello.

Yo también pensaba que sin contactos no se puede montar un negocio. O que si haces bien tu trabajo, los clientes llegarán solos.

Ahora he comprobado que los contactos no son necesarios y hacer bien tu trabajo, aunque es necesario, no evita el sufrimiento.

Soy Noelia Álvarez. Antes arquitecta, ahora consultora estratega.

Si me he pasado años aprendiendo de negocios a la vez que ejercía de arquitecta es porque buscaba una vida mejor. Aunque llegué a tener un salario cómodo de arquitecta, no me conformaba con la vida que suponía.

Tampoco quería ver a más compañeros a mi alrededor quemados como yo.

Al estudiar otros sectores, entendí que en el sector de arquitectura hay muchas carencias de negocio.

Y la realidad es que las reglas que mueven otros mercados también aplican en este.

Aunque en nuestra formación de arquitectos nunca nos hablaran de ellas.

Ahora veo cómo sí hay arquitectos e interioristas que consiguen vivir bien de su profesión.

Coinciden con los que no solo se limitan a hacer proyectos sino que se preocupan por venderlos, por ser visibles, por manejar a su cliente, entender sus finanzas y tener una organización interna que les haga productivos.

Entiendo que como arquitecto te apasione tu profesión.

Que quieras más pensar en conceptos de proyectos que de negocio. Pero es que para poder hacer proyectos es imprescindible construir un negocio.

Salvo que consideres que trabajar 12 horas, cenar comida procesada calentada al microondas, no verte en forma ni con energía, es un sacrificio que debes hacer por un trabajo para clientes que no te están valorando.

Arquitectos con los que he trabajado han conseguido liberar tiempo para ir a clases de yoga o aumentar un 30% sus honorarios.

En definitiva, no se han conformado con dar su vida por su pasión sino que han hecho que su pasión también les dé vida.

Ellos empezaron por leer los emails gratuitos que envío con consejos para negocios de arquitectura.

Te apuntas aquí debajo (cuando te canses te das de baja en un clic):

No expongo casos de éxito con gráficas ni datos sesudos como si esto fuera un MBA.

Ni hay vídeos con masterclasses.

Hablo de cosas que veo en el día a día con mis clientes, de mi experiencia como arquitecta o reflexiones que pueden darte un clic mental. Cosas que te llevas en 2 minutos de lectura.

Cientos de arquitectos ya reciben estos emails, aún así puede no interesarte.

Y otra cosa.

Con el primer email recibes de regalo el audio con 3 errores comunes en estudios de arquitectura (no sé cuánto durará este regalo).