Un logo, una web y un local en planta baja. Y un nombre, pensar un buen nombre que la marca trae clientes.
Hasta hace poco no había caído en cuál es el problema real de eso. Contaba con que las posibilidades de éxito empezando por esas cosas se reducen, eso sí lo contemplaba.
Hace poco escuchaba a una arquitecta decir que como en su estudio funcionan con sistema tipo cooperativa, estaban obligados a parar y pensar.
Que como no conocían una estructura predefinida que regulara sus intenciones, la tenían que crear.
Partían de un lienzo en blanco y no tenían acciones que copiar y replicar. Todo lo contrario al que da por hecho que un estudio de arquitectura hace proyectos en un local en planta baja, con un logo minimalista y una web con una galería de imágenes de proyectos.
Y ahí me di cuenta que asignamos patrones a las palabras y ese es nuestro freno.
Que al decir estudio de arquitectura, viene un patrón a tu cabeza. Lo que incluye hacer ciertas cosas y evitar totalmente otras. No sea que vayas a hacer algo que no responda a ese patrón y lo mismo te quiten el título de arquitecto.
Lógicamente si existe un patrón no hay nada que pensar, se trata solo de hacer lo propio de ese patrón.
Da igual valorar si funciona o no funciona, si encaja en estos tiempos o no, si es lo que se adapta a tu estilo de vida o te la amarga. Eso es secundario cuando existe un patrón.
Eso explica también que tantos esperen dar con la receta que dicte acciones sin necesidad de reflexión. Que no entiendan por qué no les van mejor las cosas o que lamenten el maltrato social que sufren.
Así que la solución es simple.
Deja de llamar a tu estudio estudio y que ahora sea gamusino.
Ya tienes permiso para pararte y pensar. Para abrir caminos que hasta ahora considerabas vetados. Para explorar las posibilidades que da un mundo que cambia rápido. Para ejecutar sin verte con la obligación de imitar lo que en su día viste hacer a tus jefes o a otros arquitectos mayores.
Se acaban de multiplicar tus opciones de éxito.
Ahora ya estás listo para asimilar sin bloqueos todo lo que te cuento en mis emails gratuitos, te apuntas para recibirlos aquí debajo: