2 malditos lavavajillas.
Era la única petición del marido de mi prima cuando reformaron la casa.
Las ideas brillantes hay que saber reconocerlas. Y llevártelas a tu terreno.
- ¡Anda! 2 lavavajillas si de toda la vida con uno basta.
- Pues si no tienen tantos cacharros para qué querrán 2 lavavajillas.
- Ya ves, que si 2 lavavajillas. Y los han puesto.
Puedes imaginarte todos los comentarios que habrán surgido en torno al tema.
Unos sonreirán y pensarán “¿por qué no se me ocurrió esto antes?”.
Otros seguirán con el “esto nunca se ha hecho así”, “en mi sector es diferente”, “en mi casa se juega al parchís con otras reglas”.
Mil cábalas y juicios antes de intentar entender.
Si le preguntas a Edu, te dice:
- En uno pones lo sucio y en otro lo limpio. Luego solo lo tienes que mover de un lavavajillas a la mesa y después al otro. Nunca he entendido por qué perder tanto tiempo en colocar los cacharros en cajones para luego volverlos a sacar.
Imagina que vacías el lavavajillas una vez al día. Unos 10 minutos al día.
10 minutos por 7 días a la semana. Son 70 minutos.
52 semanas al año. 3640 minutos. Más de 60 horas. Semana y media en jornadas de trabajo.
Es como si te pasaras los días que te coges para vacaciones en verano, sacando y colocando cosas del lavavajillas.
Ahora piensa si aceptarías integrar automatizaciones del mundo digital en tu negocio o en tu sector nunca se ha hecho así.
Si esas cosas que aplican otros profesionales y les hacen ahorrar tiempo, en tu sector no funcionan.
Si aplicar soluciones digitales que hagan un negocio más escalable, en arquitectura no puede ser. Tu cliente no lo entendería. Tu cliente es diferente.
Lo ves. Lo entiendes. Lo copias. Lo pruebas.
Y lo mismo, marcas la diferencia:
Consultoría estratégica para arquitectos
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P.D.: En el link de arriba para llegar a un formulario y que vea si podríamos trabajar juntos.